Servicios profesionales

Nuestro despacho le asesora y representa a lo largo de toda la geografía nacional en lo relative a sus problemas de índole jurídica. Ese amplio espectro abarca:

Un asesoramiento serio y profundo del tema es el punto de partida inicial en la relación con el cliente. Para ello se trabaja conjuntamente y desmenuza posteriormente lo que es en sí el problema que el cliente puede tener. Tras ello se le aclara cómo se puede solucionar el mismo, ofreciendo para ello todas las variantes que el derecho ofrece, no sólo en el aspecto teórico sino también el práctico, informando de sus derechos y obligaciones al respecto.

Obtendrá una completa apreciación de sus posibilidades así como de la situación en la que en ese instante se encuentra, así como información objetiva respecto del posible éxito de un procedimiento judicial (instado por usted o en su contra). A la finalización del asesoramiento le indicaremos las diversas alternativas que se pueden plantear en relación con su asunto. Recibirá concretas propuestas de cómo abordar el problema para alcanzar el mejor resultado acorde a sus deseos. Por supuesto, la decisión final quedará en sus manos, por cuanto aquí se respeta siempre el deseo del cliente. Igualmente recibirá una información clara y precisa de los posibles costes que cualquier actuación le pudiera suponer, y ello por escrito, además de un análisis de los posibles riesgos en el supuesto de tener que asumir gastos de terceras partes (por ejemplo condenas judiciales).

Asesoramiento: Telefónico – Por escrito – vía internet

En muchos casos no es necesaria una presencia en nuestras oficinas para poder prestarle un conveniente asesoramiento profesional. Usted también puede solicitar el asesoramiento de un abogado vía Internet, a fin de que por correo electrónico, por teléfono o incluso por carta reciba nuestra respuesta. En el caso de ser imprescindible el estudio de documentos, éstos se nos podrían hacer llegar por fax, correo electrónico o correo ordinario.

Principalmente la representación extrajudicial se centra en la puesta en conocimiento, planteamiento o incluso reclamación respecto de la parte contraria, así como la continuación de la correspondencia que de ello pudiera deducirse con el contrario. También puede suceder que en el marco de dichas actuaciones sea posible la realización de encuentros con la parte contraria, lo que pudiera facilitar una solución en el marco extrajudicial.

Y es que el fin nuestro es la obtención de un resultado satisfactorio en esta vía, lo que suprimiría la necesidad de acudir a la vía judicial. Ello supondría, por ejemplo, la eliminación de los costes de un procedimiento judicial y el que incluso la relación con la parte contraria no estuviera tan deteriorada como en un supuesto ante un órgano judicial.

Para el supuesto en el que una actuación en la vía extrajudicial se tornara infructuosa, únicamente queda la vía de los juzgados y tribunales con el fin de reclamar los derechos (de todo tipo) propios. Nunca hay que demorarse al respecto, en el caso de ausencia de resultado positivo en la vía extrajudicial, por cuanto muchas reclamaciones pueden estar vinculadas a plazos de prescripción o caducidad.